El diputado Martin Aviles Garcia pretende despojar a anciana de su casa

Por Arturo Garcia Gaytan


La rifa del tigre. De los 113 municipios que conforman la organización político-social de Michoacán, cierto es que más de un 80 por ciento de los alcaldes recién estrenados, se tiran lo cabellos y se dan de topes contra la pared, pues llegaron al cargo para administrar miseria, administraciones quebradas y sin dinero en sus arcas con un amplio catalogo de acreedores y conflictos sociales.

Se sabe de una presidencia municipal en la tierra caliente en la que ni siquiera dejaron los trapeadores y escobas, arrasaron con todo y obvio, el actual alcalde desea primero, recuperar lo que gastó en su campaña proselitista y con lo que sobre marear a sus coterráneos a ver si dentro de tres año lo hacen diputado local.

Y los contrastes son más que cotidianos, pues mientras decenas de presidentes municipales piensan en pedir licencia, hay diputados federales que andan como la gringa: en chinga; gestionando y jalando apoyos de todos lados para solventar tanta maldita crisis financiera, uno de éstos es Benigno Quezada Naranjo, quien sin distingos de partido arrima el hombro cuanto puede.

El Beny va recorriendo leguas y municipios incluso lejos de su área de influencia, pues la necesidad priva en todo el estado, y más bien que mal los ediles han encontrado soluciones precisas a sus necesidades más apremiantes, pues raro es que un diputado federal o local regrese no sólo a su distrito, meta la nariz fuera de él, y Quezada Naranjo está trabajando por Michoacán y su gente.

Todo lo contrario a un tal Martín Avilés García, diputado federal perredista, que lejos de ayudar a alguien en su natal Zacapu, intenta despojar a una anciana de su casa, esto, en la capital michoacana y con la complacencia del subprocurador regional de justicia de Morelia, según narran campesinos allegados a la doña víctima de este bastardo.

Bajo el argumento de que “un diputado federal no puede vivir en un espacio tan reducido” Se dio a la tarea de armar el despojo de la anciana que tuvo la desgracia de tener un vecino tan voraz y miserable que a toda costa pretende arrebatarle su patrimonio. ¿Alguna mención de este nefasto que merezca ser comentada porque significa un avance para Michoacán? No, éste nada más lleva, no deja nada.

Todavía buscan algunos integrantes de la 71 Legislatura local redimirse ante la opinión pública, lamentable de verdad, pues las huellas de su nefasto desempeño nos seguirán al menos durante los próximos 15 años, a esta Legislatura la llaman la SKY, pues nada más sesionó con cargo a pago por evento, si no, pues no.

Los recién instalados becarios están que pegan el grito en el cielo, pues los SKY les clavaron a su gente en nómina y no tienen en donde carajo meter a tanto compromiso quelite y demases, en pocas palabras, no tienen de donde colgar de la nómina como es tradición y hasta menester, por lo que se antoja que pronto hagan modificaciones a la recién manoseada Ley Orgánica del Poder Legislativo, o sea.

La llamada clase política acusa franca decadencia, no sólo por los marcados errores en la conducción del país, estados y municipios, han entregado las riendas del país a manos ajenas que poco o nada saben de gobernar con equidad y justicia, basta observar como las “candidaturas ciudadanas” eclipsan a políticos con carrera.

Por cierto, no se observa diferencia entre la posición de Rosario Ibarra de Piedra e Isabel Miranda de Wallace, ambas luchadoras sociales que terminaron vendiendo la memoria de sus respectivos hijos para colgarse del erario en posiciones de poder, el mismo poder que “combatieron”.

El presidente de los derechos humanos en Michoacán ya mostró el cobre, anunció a los medios que se ocupa casi urgente, la creación de unas cuantas dependencias, pues los compromisos son grandes y no hay donde meterlos, de esto sabe un Sergio Solís que anduvo rifando la CEDH al mejor postor, ahora, hay que pagar, claro, con cargo al dinero de los michoacanos.

Para esos defensores de los derechos humanos, protectores de los derechos de los niños y comisionistas todos, en un negocio denominado SERVICIO BARRERA, regenteado por un tal Javier Barrera, se emplean regularmente a menores de edad, los que son mal tratados y vejados verbal y sicológicamente.

Amén de los conflictos viales que genera con su negocio de motocicletas, pues pretende abarcar la calle de toda la cerrada, se ha bronqueado con personal y técnicos de TV AZTECA y PROFECO, pero parece ser que Javi goza de patente de corzo, pues nadie le pone un alto, bueno, sí, un día le cristalearon su troca y unas motos por pasado de lanza.

Ahí está pues la denuncia por si alguien se quiere echar el trompo a la uña…