Por el empoderamiento de la rendicion de cuentas... Por Luis Patiño

Por Luis Patiño


ANTECEDENTES HISTÓRICOS

Para muchos especialistas, 1997 marca la fecha en que el sistema autoritario más viejo y sólido de América Latina inicia su verdadera transformación; sin embargo, también dejó en evidencia que el arreglo que debía sustituirlo, se encontraba en proceso de construcción.

La alternancia pacífica en el poder político nacional, llevado a cabo tres años más tarde, abrió aún más la expectativa entre la ciudadanía de poder concluir, al fin, la transición democrática.

Es necesario recalcar que, para cualquier sociedad, el cambio de régimen político es un evento excepcional, no exento de reacciones o incluso de francos retrocesos.

El gran cambio político al que asistimos, depende en gran medida de las élites gobernantes, pero también de una ciudanía cada vez más informada y exigente.

Ambos elementos, combinados creativamente, pueden asegurar que el fortalecimiento del régimen democrático, no termine en parálisis institucional o estancamiento económico, se trata de impulsar la participación ciudadana como motor de transformación y equilibrio necesario para contener los excesos de la burocracia gubernamental.

LA SITUACIÓN ACTUAL

México y con él Michoacán, carece de un sistema de rendición de cuentas de los órganos de gobierno, para con sus representados.

Desde 1997, fecha en que pierde el control del Congreso de la Unión el régimen de partido único y más profundamente a partir del año 2000 con la alternancia política, se han construido una serie de instituciones destinadas a la fiscalización de los recursos públicos; surgen organismos para evaluar las políticas públicas; para medir el desempeño de los gobiernos y de los servidores públicos; también se creó toda un especialidad del derecho para que el ciudadano tenga acceso a la información gubernamental.

La sociedad civil hoy es cualitativamente más informada y formada que hace una década, los liderazgos alternativos surgidos de este sector, son sin duda personalidades con alta estima y calidad moral en sus comentarios; los medios de información, también han abandonado paulatinamente su dependencia al estado y hoy contamos con medios cada vez más comprometidos, activos en la exigencia del cumplimiento de la responsabilidad pública de todos los miembros de la sociedad.

Y SIN EMBARGO….EXISTE QUEBRANTO EN LAS ARCAS

A pesar de todo el bagaje institucional que se ha construido; al surgimiento de organismos civiles y los discursos en torno a la transparencia y la honestidad, particularmente en Michoacán, la prácticamente quiebra técnica en que se encuentran las finanzas estatales y las expresiones del crimen organizado que se manifiesta en casi todas las actividades económicas, nos lleva a la cruda conclusión: existe una ausencia total de controles ciudadanos a los funcionarios públicos.

En todo caso, la ASM (Auditoría Superior de Michoacán; la Comisión Estatal de Derechos Humanos; el Instituto de Transparencia y Acceso a la Información en Michoacán, la Legislatura Local; las contralorías de cada dependencia y de cada ayuntamiento etc. Han equivocado sus acciones y se convierten rápidamente en un sistema articulado de simulación, cuando no de impunidad y otras más de complicidad.

Lo anterior, nos indica que vivimos un proceso de involución, un regreso al pasado, en versión ampliada, ya que el “sistema de partidos” que hoy vivimos, reproduce las peores prácticas del anterior partido de estado.

Desde el punto de vista administrativo es relativamente sencillo, que los gobernantes implementen un “tablero de control” para que diariamente en un “vistazo” puedan tener claro cuánto gastan al día y cuanto logran ingresar.

Con el uso de las actuales tecnologías, dicho tablero puede ser accesible a todos los ciudadanos, el internet, está demostrando tener una mayor vocación democrática que muchos de nuestros gobernantes, ya que el uso de los celulares inteligentes llega hasta los más apartados lugares de la campiña michoacana.

Por ello, es que nos proponemos desde este espacio, mantenerlo permanentemente informado acerca de la desvinculación de las normas institucionales, de las rutinas establecidas por los gobernantes para llevar el control de los recursos; cuáles son sus métodos de evaluación de gobiernos, de servidores públicos en particular; como se lleva a cabo la fiscalización por parte del congreso y su órgano técnico la Auditoria Superior de Michoacán y las actividades del Instituto de Acceso a la Información.

Con la finalidad de ir construyendo una cultura de rendición de cuentas.


PREMISAS DE TRABAJO

Fomentar un cultura de rendición de cuentas, no cruza de ninguna manera por proponer más organismos o normas; sí en cambio, requiere de acciones para asumir consecuencias concretas al incumplimiento en las atribuciones o el mal uso de los recursos públicos.

Es fundamental en esta etapa, aplicar sanciones (así sean morales) ya que ello moldeará paulatinamente a los servidores públicos o bien los depurará.
Igual, tratamiento merece los resultados de evaluaciones de desempeño o de ejercicio presupuestal en los tres niveles de gobierno.

Para lograrlo, es necesario profundizar nuestra convocatoria en la red.

Les proponemos construir un entorno de exigencia social, para avanzar a la consolidación democrática en un marco de pluralidad y respeto a la diversidad, poniendo en primer plano la reactivación económica que genere las condiciones de seguridad que todos anhelamos.

Están invitados y a partir de hoy, podrán interactuar con todos nosotros.

luispatio83@gmail.com