¿Y quien certifica al certificado...?






Por Arturo Bravo

Es un asunto de mucha prudencia y tacto, no es sencillo evitar el gusto por los medios y mucho menos lo es el hecho de aparecer en ellos; muchos políticos que duran en la sombra rato, una vez en el escenario de nuevo, dan rienda suelta a su lengüita. Hace unos cuantos días, me tocó leer por ahí lo que un reportero michoacano, transcribía sobre algunas declaraciones del ex secretario de Gobierno Armando Ballinas Mayes. El actual secretario ejecutivo del consejo estatal de seguridad pública, aseguraba a los inevitables y acuciosos reporteros de la fuente “no han aprobado los exámenes de control y confianza el 90% de los policías preventivos de la entidad” Resulta un poco difícil de comprender el por qué Armando llegó a tan delicada y riesgosa área, seguramente que el ex diputado, esta debidamente enterado y advertido de que toda el área de seguridad pública, se encuentra bajo el férreo control de Genaro García Luna. Quien tiene instrucciones presidenciales muy precisas de no ceder terreno a la delincuencia organizada; aunque también se sospecha de ciertos trabajos de inteligencia hacia  funcionarios clave del gobierno de Fausto Vallejo. Pero volviendo al tema que nos atañe, resulta estimado lector, que para la élite política, resulta muy sencillo pero no menos irresponsable e injusto, cargarle la mano a la parte más débil en cuestión de seguridad. Son los policías el objetivo a evidenciar y exhibir públicamente, son ellos quienes pagan las culpas de las corruptelas de los altos y elegantes mandos; son los policletos los que pagan las talachas de sus llantas ponchadas durante su turno; mal pagados, mal comidos, mal entrenados, mal uniformados, mal informados, mal educados. Para colmo de males, los polis también son víctimas del polígrafo, un infernal aparatejo que se usaba durante la guerra fría como medio de tortura psicológica y que ya ha sido desterrada su práctica en muchos países. La mayoría de nuestra policía preventiva no cuenta con estudios básicos, fueron hechos a golpe de marro, forjados en la diaria chinga, lanzados a las calles sin la menor preparación intelectual. De pronto y sin el menor aviso son lanzados a la calle, acusados de no haber logrado pasar los exámenes de control y confianza. Me pregunto estimado lector, si Armando Ballinas Mayes, ya presentó dichos exámenes, pues como buen abogado y un ciudadano con valores y principios ejemplares, esta más que obligado a ser ejemplo y no mero juez. Es cierto, los narcos pudieron permear con mucha facilidad los cuerpos policiales del país, no tenían estos de dónde aferrarse para poder resistir la tentación; la miseria de sus salarios y sus pésimas condiciones laborales, obviamente facilitaban las negociaciones. La falla viene desde los mandos civiles que se corrompieron por décadas, jamás les importó la humanización y eficientización de quienes portaban un uniforme, placa y arma. Creo estimado lector que sin temor a equivocarme el 90% de los políticos michoacanos no aprobarían los exámenes de control y confianza. Los tiempos actuales no  requieren de incontinencia verbal, puede resultar muy dañino para el gobernador Vallejo, que alguno de sus hombres de confianza, soltará irresponsablemente alguna declaración sin sentido en un tema tan delicado como la seguridad. Por eso es mejor dejar que los expertos hablen.

A QUEMARROPA

1.-Se le deshace el partido a Arturo Guzmán; el líder del verde ecologista en Michoacán, esta sufriendo en carne propia una serie de severos cuestionamientos de reconocidas personalidades al interior de su organización. Lo que más se le reprocha al exdiputado es su ya excesiva soberbia y torpeza, pues quienes lo apoyaron con entusiasmo y fe, ven con preocupación y cierta impotencia, como su “muchacho se ha transformado en un pequeño monstruo”. 2.-Aun queda muy fresco en la memoria de Alejandro Méndez, “invitado por mí, cómo llegó al partido Arturo Guzmán: sin nada, vacío, ignorante y con mucha necesidad y hambre de triunfar” “Nunca me imaginé que mi creación un día me desconociera y me traicionara” 3.- Pero a lo mejor al líder y aspirante al senado Arturo Guzmán, muy pronto le pudiera saltar la liebre. Su pequeño invento César Morales Gaytán, ya empieza a dar muestras de querer liberarse de su pesada carga. El unidiputado, desesperado por tener un poco de atención de los demás diputados y miembros de su partido, se compromete en corto a emanciparse de su gurú muy sigilosamente. Y poco a poco el ex regidor empieza a poner los cimientos de su próximo paso a la dirigencia estatal. 4.- Se dice en círculos políticos del Tucán, “que una salida muy digna” para Arturo Guzmán, sería que el candidato a diputado federal Ernesto Núñez, se dejara seducir y aceptara la cartera estatal. Aunque por ahí se menciona con mucho interés por parte de algunos inversionistas del verde, a un empresario de la maquila y moreliano decidido a meterle mucha lana al casi quebrado partido. Dicen los que saben, que los miembros reciben “educación ecologista para mejorar la situación monetaria de su familia” ¿Será? Estamos en www.aimich.org
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