¡No hubo fraude, pero si muchos pobres! Por: Arturo Bravo

Por Arturo Bravo

Es apenas lunes 2 de julio cuando estoy empezando lo que usted amable lector ya tiene hoy viernes 6 en sus manos y me supongo se ha atrevido a leer. Según el IFE, el priísta Enrique Peña Nieto, resultó ser el vencedor en las votaciones del domingo 1 de julio. Con un margen de 3 millones y medio de votos de diferencia sobre AMLO; el ex gobernador mexiquense superó ampliamente las diversas dificultades que por una u otra razón, se fueron riesgosamente acumulando en su contra. Quizá el gran perdedor pues definitivamente fue el PAN, quedando en un tercer lugar y demasiado vapuleado, zarandeado y confrontado hacia dentro. No es para menos este lamentable desastre azul, ya que los “hombres fuertes” del presidente Felipe Calderón, estaban aun muy inmaduros políticamente hablando, su origen fue algo así como un precipitado invento de laboratorio; creados en ambiente artificiales, alejados de la realidad, ajenos a las necesidades nacionales y además, tercamente convencidos de que sus teorías académicas superaban a la realidad. Pero este asunto se trata de lo que tanto presumen quienes defienden férreamente tanto a las instituciones electorales como al dispositivo legal que las envuelve. Ya sabemos y nada se ha hace, en torno al costosísimo cargo al erario público que nos representan el IFE y el TRIFE. Es cierto que en el caso del primero, se pueden argumentar a su favor una amplia cantidad de bondades e incluso notorios avances; aunque sigue pesando muy negativamente en contra del IFE el factor confianza ciudadana. El TRIFE esta hacia afuera de sus muros muy mal visto, claro esta que ante los cuestionamientos y críticas en su actuar jurisdiccional; de inmediato surge una justificación muy válida para los hacedores de justicia, es el hecho de que “jamás sus resoluciones quedarán bien con nadie” Y hablando de éstas, en temas polémicos como el 2006 y la abierta y violatoria intromisión de Fox en favor de Calderón; la selección de los propios magistrados y, la seria duda que se da en cuanto a la posibilidad de que en más de una ocasión, haya habido mano negra para favorecer algún perfil en especial; el caso de la anulación de la elección del 2011 en Morelia y muchas otras más, que levantaron ámpula en amplios sectores de la sociedad mexicana. Una y otra vez, el consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, salió a en defensa del organismo ciudadano, tratando de batear, esquivar y en muchas ocasiones enfrentar las diversas imputaciones que de varios frentes “cual bolas de fuego” se les lanzaban. “No, imposible, distante y blindado” fueron algunas de las diversas expresiones que provenían de los consejeros electorales, para aplacar los señalamientos que aseguraban un magno fraude. AMLO no quiso reconocer el domingo en la noche, el supuesto amplio margen que daba triunfo a Peña Nieto; pero eso no fue suficiente para impedir, que el propio presidente Felipe Calderón, en cadena nacional reconociera el triunfo priísta. Eso sí, con todo y las súper estructuras electorales; la pobreza, la marginación y la miseria en que viven millones de ciudadanos con credencial de elector, fue una oportunidad que seguramente se supo aprovechar con un notable éxito, al momento de ofrecer unos centavos por un voto. Desde el mismo lunes, las advertencias de grupos como “ANONIMUS” en contra del IFE, asegurando estos hackers profesionales que “no quedara oculta ninguna posibilidad de fraude, sin que nosotros la detectemos” pues ya es un signo de resistencia preocupante. Me queda claro que no será el IFE quien determine al final si hubo fraude o no. Pero esa es otra historia.

A QUEMARROPA

1.- “… espera con los brazos abiertos a su hijo pródigo” La segunda derrota electoral que sufre en Morelia, el joven panista Marko Cortés, deberá servirle para reflexionar sobre su meteórica carrera política. Esos son precisamente algunos de los perfiles que surgen cual generación espontánea en los partidos políticos y que después salen muy costosos por su notable ausencia de humildad y poca sensibilidad política. Pero no todo esta acabado para Marko, ya que su tierra natal, sería un muy buen reto para que ahí, oriente toda su energía y juventud hacia la presidencia municipal de Jacona. 2.- Urge sin más dilación una profunda limpieza en las agencias del ministerio público. No es nada recomendable ni seguro para el parsimonioso procurador Placido Torres, seguir sus estrategias contra el crimen y la delincuencia, con elementos y agentes “bajo sospecha federal” y que fueron incorporados durante el polémico gobierno de Godoy. 3.- Empiezan a hacer maletas la mayor parte de los funcionarios nombrados por Manuel Noceti; pues saben que su tiempo ya caduco. Serán muy pocos los que ratificará Wilfrido Lázaro. Lo más importante de todo este asunto es que el equipo del nuevo edil, este bien sólido y amalgamado. Una pieza fundamental para lograr un buen y equilibrado gabinete de gobierno es el síndico Salvador Abud. Estamos en www.aimich.com.mx