Comunicación rota... Por Arturo Bravo

A bocajarro...

Por: Arturo Bravo


¿Por qué están tan enojados los chavos? Seguramente que habrá quien asegure que ese sentimiento de rechazo es algo normal de la edad, un proceso necesario de la llamada madurez. Nada nuevo hay bajo el sol, me queda claro que sin esa etapa de la juventud física e inmadurez intelectual, las sociedades serian monótonas, cuadradas. Aunque existan quienes se aferren a querer convencernos de que nuestro héroe Don Miguel Hidalgo y Costilla, era un hombre ya de cierta edad, mienten con todos los dientes. Pero es más molesto el tratamiento mediático que se le da a los movimientos encabezados por los chavos, se nos quiere vender a través de la televisión a unos revoltosos, anárquicos y desobedientes muchachos. Seguimos los adultos convencidos en no escucharlos, queremos evitarlos cuando nos gritan, de inmediato reaccionamos con autoritarismo y consejos muchas de las veces castrantes. Recordemos que los clásicos griegos eran muy jóvenes cuando filosofaban, su proceso de madurez se veía enriquecido por el conocimiento, el análisis y el debate de las ideas y situaciones que vivían. Los grades conquistadores no rebasaron los 30 años de edad, de ser así ya hubieran estado pensando y haciendo otras cosas; por eso los grandes cambios sociales y políticos están precisamente ubicados entre los jóvenes de 15 y los 25 años de edad. Muchas veces, durante eventos políticos en los que se deja participar a algún chavo, de inmediato surgen los naturales cuestionamientos hacia quienes los gobiernan, por eso un sistema político empieza a tambalearse precisamente, el rechazo de los jóvenes y, por consiguiente la inevitable confrontación generacional, promueven las grandes revoluciones sociales. No se trata de un pleito de edades, ni siquiera es un ataque a la vejez, no nos dejemos ir con esa falsa idea, de lo que se trata es de romper los diques que eso sí, algunos viejos han levantado para impedir la sana renovación de los gobiernos y sistemas políticos. Lo que mucho se cuestiona o más bien se analiza de este tema, es que cuando son jóvenes e inician algún movimiento político, son feroces, intransigentes, valientes y decididos al cambio; pero una vez logrado el objetivo, ya no quieren ceder el poder y se convierten en los tiranos que paradójicamente combatieron con tanto ahínco y patriotismo. Por supuesto que toda regla tiene su excepción, de no ser así otra cosa sería, de tal manera que en México, estamos enfrentando uno de esos momentos claves de la historia, los chavos están enojados, nos mandan sus señales y me parece que las estamos mal interpretando, despreciándolas cuando de por medio ponemos dinero en la mesa. Conste estimado lector, no pretendo victimizar ni mucho menos construir héroes, también los chavos tienen desplantes de dar miedo, desafortunadamente en nuestro país, los gobernantes jóvenes han dado muestras muy preocupantes de deshonestidad y cinismo. Alejandro Magno, terminó violentamente su amistad con Aristóteles, prefiriendo este último, mejor darle a su hijo la encomienda de asesorarlo. Si los jóvenes mexicanos o michoacanos, nos dicen que ya están “hartos de ver los mismos rostros gobernando” urge que tomemos muy en serio su observación, no la echemos en saco roto; lamentablemente todo joven que incursiona en un partido político, termina cediendo a las ambiciones de un grupo, entierra sus ideales y se convierte en un titiretillo de otro igual que él. Muchos muchachos convencidos por el padre, padrino o por candidato o por el discurso de algún líder político, se meten en un partido, hacen carrera pero definitivamente sufren transformaciones que no son algo muy presumible al momento en que las ponen en práctica. En nuestro México, sobran los testimonios vivos de este tipo de políticos. La comunicación con nuestros chavos está muy dañada, lo estamos viendo con las manifestaciones de organizaciones bien construidas, ya sean estas de buenos o malos. Tenemos que ponernos a trabajar muy seriamente en el tema de los jóvenes.

A QUEMARROPA

1.-Con la vara que mides… esto está a punto de pasarle al aun gobernador de Chiapas, Juan Sabines Guerrero, quien según la SHCP, el estado carga ya con una preocupante deuda de 16 mil millones de pesos. No creo que por eso se vaya a la cárcel, pero sí creo que se le podrán fincar algunas responsabilidades administrativas muy serias. 2.- A menos de 8 días de la publicación en la revista proceso 1866, sobre el Chayo y el ejido de Holanda en el municipio de Apatzingan. El gobierno federal respondió con otro magno operativo policiaco-militar, que tuvo como resultado un largo enfrentamiento y varios muertos. Sin duda que el reportaje hecho por el michoacano Francisco Castellanos, es muy bueno ya que permitió que se conociera la otra cara del fundador de la Familia Michoacana, Nazario Moreno González. 3.- Es un buen momento, para que Roberto Monroy, titular de Turismo estatal, se coordine con las autoridades de seguridad y los ayuntamientos, y establezcan estrategias que protejan a todos los que practican deportes campestres. Para evitar que puedan empezar a suceder casos como los del parque El Colibrí en el Edo de México; en donde un grupo de 16 delincuentes, tomaron por sorpresa y con lujo de violencia a 100 niñas y sus maestros en campamento. Entonces a proteger los deportes extremos como el montañismo, el senderismo y la cacería entre otros, aun es buen tiempo. Estamos en www.aimich.com.mx