Le urge al gobierno federal aprobar nuevo proyecto en Cabo Pulmo

29 de agosto de 2012.- A sólo dos meses de la cancelación de Cabo Cortés, el gobierno de Felipe Calderón abrió la puerta al nuevo proyecto Los Pericúes, el cual vuelve a poner en situación de riesgo la integridad del Área Natural Protegida de Cabo Pulmo, en Baja California Sur, denunció Greenpeace.

¿Por qué se contempla un nuevo proyecto de características similares al recientemente cancelado Cabo Cortés y a sólo tres meses de acabar la actual administración? ¿Qué “favores” busca pagar el gobierno mexicano a los desarrolladores españoles que insisten en replicar un modelo de turismo depredador cuyas limitaciones y daño ambiental en el sur de España ya fueron evidenciados?

“Son muchas las preguntas ante las incongruencias del gobierno federal en este caso: cancela Cabo Cortés pero se ofrece a trabajar con los desarrolladores para elaborar un nuevo proyecto; reconoce la mala actuación de los funcionarios de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Mauricio Limón y Alfonso Flores, que aprobaron del proyecto anterior pero no los sanciona y además les pone sobre el escritorio la tarea de aprobar el nuevo complejo Los Pericúes. No encontramos más respuestas que la existencia de fuertes compromisos e intereses privados, sólo así podemos explicarnos su actuación, es decir que mantengan a Limón y a Flores en esta dependencia a fin de que puedan garantizar la aprobación de una nueva MIA en favor de los inversionistas”, señaló Patricia Arendar, directora ejecutiva de Greenpeace México.

“Más allá del análisis minucioso de los impactos al medio ambiente que puede implicar Los Pericúes o de su viabilidad, los datos ya públicos* de la recién presentada Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) hablan de ‘otro’ complejo turístico de enormes dimensiones que más bien parece ser el mismo. Tener menos cuartos de hotel, o reducir el número de hoyos de un campo de golf no lo hace un proyecto sustentable. Seguimos teniendo un mega complejo turístico con una gran demanda de agua en medio de un ecosistema semi-desértico y eso es lo menos sustentable que existe para Baja California Sur”, abundó Arendar.

El proyecto Los Pericúes promovido por la empresa La Rivera Desarrollos BCS, S. DE R.L. DE C.V., ingresó a la Secretaría de Medio Ambiente el 20 agosto pasado. Esta secretaría tiene hasta el 15 de noviembre para autorizarlo o rechazarlo pero no deberá emitir un fallo sin tomar en cuenta la opinión de los expertos, la comunidad, sus propias áreas técnicas y la sociedad civil por lo que exigimos que se abra la consulta pública correspondiente.

Si como debe ser, se toman en cuenta las condiciones ambientales y la capacidad de carga del ecosistema, Los Pericúes tendrá que ser rechazado. Sólo así e inhabilitando a los funcionarios que incurrieron en violaciones a la legislación ambiental podremos garantizar la protección del arrecife mejor conservado de México: Cabo Pulmo.

“Greenpeace seguirá en campaña para proteger a Cabo Pulmo hasta no ver que su integridad esté asegurada. Por ello, como primer paso, exigimos que se inhabiliten a los funcionarios denunciados y se llame a una consulta pública en donde los pobladores del lugar, del estado y del país podamos expresar nuestro rechazo”, indicó Gustavo Ampugnani, director de campañas de Greenpeace