Mas transparencia... Por Erik Aviles

Por Horacio Erik Avilés Martínez

Transparencia es fuego prometeico para la sociedad michoacana. Quienes piden seguridad y justicia, mejores servicios de salud, empleo, inversión pública y educación de calidad, intrínsecamente requieren conocer lo que se les niega sistemáticamente debido al estatus actual de la evolución democrática de nuestra nación.

El acceso a la información aminora los efectos de la ineficiencia y de la corrupción. Es impensable seguir gobernando a espaldas del pueblo ni tomando decisiones de Estado por criterios que solamente la partidocracia conoce. En Michoacán, casos polémicos como los de las finanzas públicas, la Isla de la Palma y el padrón de comisionados sindicales están situados totalmente en el ámbito señalado.

La Ley Estatal de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Michoacán de Ocampo, en su Artículo 6, fracción XXIV define a la transparencia como “la norma de acción del sujeto obligado, que consiste en poner a disposición de la sociedad la información pública que posee”. Definición insuficiente y rebasada, no señala en absoluto términos de calidad, sistematización, georreferenciación, relevancia ni pertinencia de la información pública, definida como “el registro, archivo o cualquier dato que se recopile, mantenga, procese o se encuentre en posesión de los sujetos obligados”.
Entonces toda la información que no se procesa, que se queda a nivel de datos, mientras la ley no la contemple como pública, ni se solicite por particular alguno, se desperdicia ignominiosamente.

Transparencia es mucho más de lo que señala la ley: es la posibilidad de conocer y seguir todo el proceso, desde el origen, hasta la asignación y ejercicio de los recursos públicos a través de la argamasa gubernamental. Es soberano que los ciudadanos accedan pertinentemente a la información que les sea relevante y les permita tomar decisiones que impacte en indicadores de desarrollo humano concretos. Asimismo, conocimiento es poder, por lo que revelar información a la ciudadanía es un acto de justicia social. En su ausencia, oportunidades de negocio, de estudio y de supervivencia se esfuman, sumiendo a la entidad en la torpeza y frustración.

La transparencia, además de ser un ideal y eje transversal de gobierno es evaluable desde lógicas como la de procesos tiempos, toma de decisiones, recursos financieros y humanos e impacto a variables de competitividad y desarrollo humano.

En Michoacán el mayor reto en materia de transparencia se encuentra en la Secretaría de Educación en el Estado, debido al volumen de recursos y beneficiarios que maneja, así como porque está solicitando la mitad del presupuesto estatal para el 2013, 24 mil millones de pesos. La SEE mantiene un boquete anual aproximado de seis mil millones en las finanzas estatales, mientras se han brindando plazas automáticas, construido aulas y escuelas con materiales de escasa calidad o ¡sobre basureros!, se entregan materiales para la mejora de escuelas sin verificar su debida utilización, manteniéndose a miles de comisionados y “aviadores”.

Por lo anterior, es estratégico transparentar a fondo los procesos que se realizan en la SEE, en ejes como el combate a la corrupción, mayor acceso y sistematización de la información, elevando la cultura de rendición de cuentas, respetando el principio de máxima información en equilibrio con la protección a los datos personales.

Para tal efecto, Mexicanos Primero Michoacán, A.C., ha solicitado al Gobierno del Estado se reactiven cuatro comités de transparencia en la SEE, a saber:

Recursos Humanos, en donde se brindará seguimiento a los concursos de asignación de plazas docentes y la publicación del padrón estatal de trabajadores de la educación, que debe implicar la nómina completa de la SEE, anexando un padrón de comisionados por fracción sindical, así como la formación académica, experiencia, trayectoria, salario y adscripción de todos los trabajadores de la SEE, entre muchos otros rubros.

Recursos Materiales, desde el cual se habrá de pugnar por transparentar el origen y destino de los programas de apoyo social, como uniformes, calzado, útiles escolares y libros, así como el equipamiento de los planteles de educación pública.

Recursos Financieros, en donde se dará seguimiento a la cuenta pública educativa estatal, que el pasado gobierno compartió hasta el ejercicio 2010, por concepto de monto, capítulo, partida, por modalidad, subsistema y nivel, por número de beneficiarios, así como el comparativo del presupuesto solicitado respecto al asignado y el verdaderamente ejercido. Esto permitirá conocer a cuánto asciende con pesos y centavos el déficit de la SEE

Infraestructura, para conocer el estatus que guardan las instalaciones de casi 12 mil planteles en la entidad, de los cuales más de un millar aún son de “palitos”, y realizar un inventario físico de las condiciones que guardan todas las instalaciones educativas en la entidad.

Por ejemplo, como resultado de la acción de estos comités, podremos comparar escuelas equidistantes de nuestro hogar, eligiendo aquella que brinde mejores condiciones y resultados para nuestros hijos. Con ello, se exhibiría uno a uno a quienes obligan a las escuelas a parar 40 días al año, a quienes cobran cuotas y a quienes no se evalúan entre muchas otras irregularidades, permisibles debido a la opacidad, sinónimo de impunidad en que se realizan estas acciones, que responden a intereses alejados del bien común. Transparencia, cuántos crímenes se han cometido en tu ausencia.

Comentarios: eaviles@mexicanosprimero.org y Twitter: @Erik_Aviles