La hora señalada de la maestra... Por Julio Santoyo

Por Julio Santoyo Guerrero.


La confrontación tenía que llegar, en torno a eso ya se veníaespeculando porque los liderazgos corporativos en una sociedad democrática, que empuja permanentemente a cambiar, no puede digerir modelos de liderazgo y prácticas que van contra el desarrollo de las instituciones de la república. Y parece ser que ha llegado el tiempo de la hora señalada para la maestra Elba Esther Gordillo, que así como en esta deliciosa película de Fred Zinneman de 1952, los anuncios han rebasado la simple especulación para convertirse en un evento fijado y marcado. Y así como en la cinta la espera del duelo está lleno de dramatismo, la espera de la maestra seguramente se traducirá en dramatismo porque las fuerzas que se pondrán en tensión no son cualquier cosa, son fuerzas nacionales.

Durante la campaña presidencial había ocurrido un primer distanciamiento entre el entonces candidato Peña Nieto y la profesora Gordillo. Peña Nieto, se supo entonces, había decidido mantener una distancia pronunciada con el partido de la profesora y no prosperaron las intenciones del Panal para construir una alianza político electoral que los presentará unidos ante el electorado. El círculo cercano de Peña Nieto, también se supo y se publicó entonces, no consideraba que la cercanía con la profesora les ayudara a obtener más votos.
La valoración era precisa, la alianza les llevaría a refrendarles la entrega de la Secretaría de Educación Pública y otras posiciones como había ocurrido en el sexenio de Felipe Calderón. Cancelada la alianza la profesora entonces reviró con otra señal, hizo del Congreso del SNTE una trinchera desde la cual mostró renovada energía, capacidad de convocatoria y un aparente control monolítico del sindicato nacional. La respuesta el 1 de diciembre del presidente constitucional Peña Nieto fue clara y directa, nombrar a un Secretario de Educación con credenciales que para nada pretenden el beneplácito de la profesora y anunciar la “recuperación de la rectoría educativa” y diversas decisiones que en esta materia van a contrapelo de los intereses de su poder. Para completar el posicionamiento el Secretario Emilio Chuayffet nombra un gabinete educativo y deja afuera a la profesora.

Hasta ahora no ha habido una reacción de Elba Esther Gordillo, pero no podrá posponerla más. El sábado 8 el presidente nacional del PRD Jesús Zambrano Grijalva ha soltó una verdadera bomba informativa, ha declarado en entrevista que el Pacto por México considera en uno de sus acuerdos “quitar el control de la educación básica” al sindicato de maestros y que en esta semana se habrán de enviar tres iniciativas para dar cumplimiento a este acuerdo. La hora señalada es esta semana, o la profesora decide confrontar a los partidos firmantes del Pacto por México, cuyo frente supone la fortaleza de los tres partidos más grandes del país, y además con ello asume laconfrontación con la presidencia de Peña Nieto o negocia una nueva fórmula de relación con el ejecutivo federal aunque quede evidenciada la pérdida de su poder.

Si decide el camino de la confrontación sabe bien que los riesgos son mayores y que no tiene ninguna certeza de que pueda salir fortalecida y victoriosa de dicho periplo. El riesgo, bien lo sabe, es incluso perder el liderazgo del sindicato nacional porque gran parte del poder que tiene lo toma del poder que tiene sobre las estructuras de la Secretaría de Educación Pública y del de las entidades.

Si camina como hasta ahora ha caminado el Pacto por México en materia de educación y desde luego Pan, Pri y Prd mueven sus fuerzas para aprobar las iniciativas no habrá duda de que estaremos asistiendo al derrumbe de un modelo de relación entre el sindicato de maestros y el estado mexicano. Si como se ha anunciado se avanza firmemente en la recuperación de la rectoría educativa por el Estado el poder de la profesora se habrá desplomado en su capacidad económica, en el control corporativo que ha venido ejerciendo, en el poder político que ha construido en cada entidad y en su poder de interlocución.

Si la fuerza del Pacto por México se hace valer ante la profesora, ella no tendrá otra opción que replantear las condiciones de su relación con el poder del estado y modificar también su relación con la educación. Por eso esta es la hora señala de la maestra, que bien podría ser la de su despedida del sindicato de maestros.