Escandalosos cohetes, tradiciones religiosas son la ley en municipios #Morelia

Por Mario Alberto Escutia

Una añeja e innecesaria tradición de los fieles católicos se ha convertido en el fastidio para el resto de la población y los seres vivos cuando se escuchan el tronar de los cohetes en festividades religiosas.

A todas horas, sin respetar el derecho a la tranquilidad de las personas, sus estruendos causan alteración de ánimo y malestares principalmente a niños y mascotas.

Por lo general estos actos inconscientes no son motivados por quienes dirigen las iglesias y templos, si no de los feligreses católicos que gastan su dinero en la compra de explosivos para festejar y adorar a vírgenes y santos.

Pese a la prohibición de sus productos, la pólvora ha sido causante de desgracias fatales; sin embargo, esto parece impórtales poco a los encargados de salvaguardar la integridad de la ciudadanía cuando permiten detonar explosivos en ciudades, bajo excusa de ser “celebración religiosa”.

En el Articulo 24 de la Constitución Mexicana se señala que “Todo hombre es libre para profesar la creencia religiosa que más le agrade y para practicar las ceremonias, devociones o actos del culto respectivo, siempre que no constituyan un delito o falta penados por la ley”. “Los actos religiosos de culto público se celebraran ordinariamente en los templos. Los que extraordinariamente se celebren fuera de estos se sujetaran a la ley reglamentaria”.

En la ciudad de Morelia, - actualmente gobernada por el presidente municipal Wilfrido Lázaro Medina- se ordeno desde el año 2008, supervisar mercados y tianguis para evitar la comercialización de cohetes y fuegos artificiales; sin embargo, no han querido desterrar su quema en medio de lugares habitacionales; aún cuando el Reglamento de Protección al Medio Ambiente en su sección 3, Artículo 64, manifiesta que: “Queda prohibido emitir ruidos por medio de bocinas, alarmas, silbatos, sirenas, campanas, máquinas herramientas, aparatos de sonido, u otros similares, que causen molestias auditivas a los vecinos”.

En este sentido, en alguna ocasión el titular de SUMA, Francisco Xavier Lara Medina, siendo regidor del Ayuntamiento se mostro interesado en la prohibición de estas peligrosas tradiciones, impulsando modificaciones al reglamento para que los responsables de alterar el animo de las personas sean sancionadas; incluyendo al interior de zonas privadas, pero, hasta la fecha no ha pasado nada.

De igual forma existen cientos de pronunciamientos por parte de asociaciones protectoras de animales que buscan eliminar la quema de cohetes en festividades públicas, ya que las mascotas se ven gravemente alteradas, manifestando palpitaciones, temblores, vomito, perdida del control y miedo a morir.

En la actualidad, la pluralidad de creencias religiosas ha logrado un avance en la convivencia poblacional sobre la discriminación e intolerancia hacia individuos que no comparten iguales pensamientos; es entonces necesario continuar el camino del respeto y la constante vigilancia de las autoridades para que se prohíban y destierren este tipo de actos innecesarios e ilegales, sobre todo en medio de las zonas habitacionales, donde no se justifica el deseo de celebrar de unos cuantos, a costa del disgusto y estrés que causan al resto de la población.

Los lugares donde frecuentemente se queman cohetes por la noche y madrugada–por si no lo sabe la autoridad- son:

La inmaculada, Templo de San Miguel, inmediaciones del Salesiano, y Parroquia de Santiaguito, por mencionar algunos.