Y cuando desperto... El dinosaurio todavia estaba alli #PRI

Por: Mario Enrique Carbonell Chávez

Al célebre Augusto Monterroso (Tegucigalpa, 21 de diciembre de 1921 – México, D. F., 7 de febrero de 2003), escritor hispanoamericano, conocido por sus colecciones de relatos breves, se le debe la famosísima frase contenida en su hiper breve cuento intitulado “El Dinosaurio”. Repito el mini cuento más efímero y a su vez sustancioso, cuyo texto completo sigue sorprendiéndonos y contextualizando con la cuestión político electoral que estamos viviendo: Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.

Lo anterior viene a cuento y colación debido al hecho trascendente y fundamental para la vida política, económica y social del México presente y futuro, con la llegada, el regreso y el cambio de poderes a nivel federal, estatales y del Congreso de la Unión, a favor del PRI, al que eufemísticamente se le ha apodado el dinosaurio de la política mexicana, o bien a los políticos de ese partido, por la longevidad y permanencia en el poder por muchos años, más de 80, por lo cual se les denominó cual si fueran ejemplares de la época jurásica cuaternaria.

Así tenemos en primer lugar, que han sido elegidos en el país el pasado primero de julio la Presidencia de la República que fue ganada por el PRI y su candidato Enrique Peña Nieto. Pues según el resultado del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), este dio a conocer que la coalición Compromiso por México encabezó los resultados de los comicios con 37.39 por ciento; seguida por Movimiento Progresista, con 32.47; el Partido Acción Nacional, con el 25.38; y Nueva Alianza -léase la Maestra Gordillo-, con 2.37 por ciento.

Conforme a información del Universal, consigna que en el país únicamente en tres estados de la república votaron a favor de la candidata de Acción Nacional, Josefina Vázquez Mota: desde luego y era de suponerse en Guanajuato. Estado que fue conservado por el PAN y que cerró su conteo preliminar con 48% para el aspirante del PAN Manuel Márquez, contra 41% del priísta Ignacio Torres Landa. Pero sorprendentemente también votaron por ella y su partido calderonico en el poder a nivel federal, en Tamaulipas estado a ultranza priista, y Nuevo León. Estados norteños a quienes además los ha azotado fuertemente el crimen organizado, la inseguridad y el oprobio, y en esa lógica no se entiende. Salvo que los tamaulipecos consideren culpables a sus propios gobernantes priistas.

Por lo que hace a los votantes que se perfilaron por Andrés Manuel López Obrador, fueron los estados del Pacifico Sur de la República, entidades sumidas en la pobreza y el abandono como son: Oaxaca y Guerrero, y sorpresivamente Chiapas. Estado este último en el que no se entiende el por qué, ya que ahí se registró con el candidato triunfador del PRI, un fenómeno político extraordinario, al ganar la elección el político más joven en llegar a ser tanto Diputado, como Senador, y ahora como gobernador a sus 32 años. Razón por la que se pintó de rojo y verde, o viceversa, con el Ecologista el PRI y, Nueva Alianza, el nieto de un ex gobernador chiapaneco, Manuel Velasco Coello.

Desde luego en el D.F. con el triunfo también fuera de serie del carismático Miguel Mancera - quien arrollo, sin ser misógino, ni perredista-, a sus tres contrincantes féminas, incluida la poderosa y experimentada Beatriz Paredes del PRI y quitándole al PAN ¡todo,…todo!-. Además de otras tantas cualidades como su destacado papel de Procurador de Justicia del D.F., impecable y mesurado político.-más político a partir de ahora-, como su probada ética y profesionalismo. Argumentos y cualidades todas, que se sumaron al buen desempeño del gobernante de la capital del país, Marcelo Ebrard.

También lógicamente en Morelos, donde AMLO supero a sus contrarios de partido, coadyuvando desde luego, al triunfo del PRD “chucho” con Graco Ramírez. Y lo mismo sucedió en la tierra del propio AMLO, Tabasco. Entidad en la que después de apretada contienda y conteo final de votos, fue favorable al PRD -PT-MC con el ex priista Arturo Núñez quien finalmente despuntó con 51% sobre su más cercano adversario Jesús Alí de la Torre, del PRI-PVEM-Panal con 44%. Explicando la derrota del PRI en ese bello y magnifico estado del sureste mexicano, tal vez a la opacidad y corrupción del gobierno del químico Granier, quien no presentó cuentas claras con los apoyos federales de auxilio a su población que sufrió las peores inundaciones de su historia.

Y concluye el periódico citado marcando las preferencias comiciales a AMLO en: Tlaxcala, Puebla y Quintana Roo, y párenle de contar.

Y en el resto de los estados del país, para acabar pronto, los votos fueron para Peña Nieto, plazas todas en las que se dio el hallazgo del reencuentro político a nivel nacional con el retorno del PRI y el voto preferencial para su candidato presidencial, por encima de sus tres adversarios y contrincantes partidistas.

Cabe señalar finalmente, para completar el análisis de los estados que dejó de gobernar el PAN destacan: Jalisco, pues se comenta que se corroboró la ventaja para el candidato del PRI-PVEM, Aristóteles Sandoval, con 39% contra su contrincante más cercano, Enrique Alfaro, del Movimiento Ciudadano quien obtuvo 34%.

Así también Graco Ramírez, de las izquierdas en Morelos, ratificó su triunfo con el corte final de los resultados preliminares al obtener 43% de los sufragios contra 35% de Amado Orihuela del PRI, arrebatando así el poder al PAN que desde hace 18 años se mantuvo en el gobierno.

De esta manera, de siete de los estados disputados el PRI se llevó tres (Yucatán, Jalisco y Chiapas); el PRD-PT-MC tres (D.F., Tabasco y Morelos) y el PAN mantuvo uno (Guanajuato).