"El Rey Mierdas" o Alfredo Anaya pretende colarse... por Arturo Garcia Gaytan

Una de Vaqueros...
Por Arturo Garcia Gaytan

Triste recuerdo, su precandidatura en aquella ocasión la precedió menuda campaña mediática, el tipo deportista que corre para alcanzar sus metas, luego se convirtió en acción y luego de tremendo auto atentado se volvió el candidato de la paz en Michoacán, El Rey Mierdas o Alfredo Anaya Gudiño pretende colarse en la bola para pujar por posiciones en las candidaturas a alcaldías y diputaciones locales, porque él de plano no tiene oportunidad de ser nuevamente candidato a gobernador.

La capital del estado se llenó las últimas semanas de anuncios espectaculares, bardas pintadas y decenas de camiones urbanos y sub urbanos, taxis y colectivos con leyendas y calcomanías de publicidad referente al líder Anayita y su maravillosa manera de verle la cara de idiota a los michoacanos. Desayuno jodido, dicen los que fueron y cubierto por ocho reporteros de igual número de medios.

Primero engatusó al abogado Ramiro Peña, a quien correspondió lanzar a la opinión pública la plataforma mediática del Rey Mierdas, pésima convocatoria y mucho peor organizado dicho evento, no es lo del abogado andar de grillo barato, pero algún lazo lo liga al Alfredito y se metió a dorar castañas a la fogata. Así opera Anaya Gudiño, está consciente de sus limitaciones intelectuales y políticas por lo que recurre a terceros para hacer y decir lo que pretende.

Sin embargo, le salió mal la jugada, pues a no ser por los incondicionales que reciben pruebas de su magnificencia no amarra ni las cintas de sus zapatos, vamos, Alfredo Anaya Gudiño es un cartucho quemado en política, basta medir su pobre desempeño como diputado local y los miles de pesos que ha gastado legitimando sus tonterías como la nueva sede del Poder Legislativo, falta escudriñar en las toneladas de fertilizante que le vende al gobierno estatal.

Congruente y maduro lució Leopoldo Enrique Bautista Villegas, luego de anunciar que sí, que está más que interesado en la candidatura perredista por la gubernatura del estado y que más rápido que pronto solicitaría licencia indefinida para separarse de la Legislatura para alcanzar sus aspiraciones. Lo cual no sólo habla bien de su persona, pone en evidencia a los demás calenturientos perredistas, tricolores y panuchos que se las queman por salir a hacer campaña.

Bautista Villegas tiene una virtud que suple algunas deficiencias del orden político: es un hombre decente. Esto puede considerarse por ciertos sectores como una debilidad, pero deja en claro la honorabilidad de sus aspiraciones. Lo deberían de imitar los Morones, Calderones y todos sus correligionarios que siguen mamando de la ubre del erario mientras buscan brincar a otro peldaño.

Irresponsables, ignorantes y miopes, el Cabildo de Apatzingán de la Constitución negó al alcalde Guizar Valencia la posibilidad de contraer deuda para cubrir los préstamos que el Lupillo contrajera mientras ocupó la sede edilicia, porque justo es decir que tanto Humberto Suárez, entonces tesorero del estado y Antonio Cruz Lucatero, presidente de la comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso, le permitieron al entonces presidente municipal endeudarse hasta las orejas.

Claro, Genaro gana su libertad a pulso y regresa a ocupar el cargo que los apatzinguenses le encomendaron, se encontró con una deuda enorme y cero obra pública, vamos, no se justifican los préstamos adquiridos por el Lupillo, alcalde de ese entonces, por eso pretendió que sus compañeros de Cabildo agarraran la onda y fueran congruentes, pero no, pudo más el hígado que el seso. Por cierto, al autorizar las deudas del Lupillo y aprobar las cuentas públicas se hicieron cómplices y delincuentes. Que conste.

De plano no se entiende, para darse baños de pueblo y sentones de a peso, se puso de moda entre ciertos gobernantes y militantes buscar que la secretaría de la Defensa Nacional les otorgue una carta de buena conducta y certifique que no están bajo investigación para enfrentar “limpios” el proceso electoral de noviembre. Bueno, cada cual hace su lucha de a como puede, se entiende.

Pero disturba sobremanera que se declare y asuma como una realidad que la SEDENA puede y debe desligar a los ciudadanos que pretendan contender por un cargo público, pues, sin pisar un aula universitaria o facultad se sabe que es la Procuraduría General de la República la que deslinda y certifica que no se está bajo investigación o exista causa jurídica o penal en contra de cualquier mexicano. Entonces, a la mejor por eso nos va como nos va…

El asesinato del hijo de Javier Sicilia dejó al descubierto la maraña que existe entre grupos del crimen organizado y las autoridades encargadas de combatirles, el sistema de denuncia anónima demostró, una vez más, que es una manera en que la delincuencia se entera y para de golpe a quienes se atreven a denunciarles, claro, con la completa colusión de policías en todos los órdenes de gobierno.

Ahora pretende Felipillo que la gente se meta de lleno a suicidarse poniendo a su alcance la posibilidad de denunciar el lavado de dinero, vamos, con la recompensas que ofrecen no alcanza siquiera para que la gente pague su propio velorio y deje algo para el gasto del mes, cada vez pesa más creerle a un presiente que no reconoce que su estrategia en la guerra que declaró y pelea él solo no da resultado. ¿Votarías por su hermana para que gobierne Michoacán?

¿Qué cara pondrían políticos, empresarios y ciudadanos comunes que son socios del Country Club las Huertas al saber que su presidente ventila a los cuatro vientos sus vidas, defectos y debilidades? Que conste, a mi poco o nada me interesa si la esposa de fulano se entiende con el instructor de aerobics, o que su zutano se la pasa borracho encuerado en el vapor. Dicen que más vale malo conocido que, bueno, ¿con quién hablo?