El dinosaurio… ¿eterno? Por Luis Patiño

Por Lic. Luis Patiño Pozas


Fausto Vallejo, fue calificado una vez más como un dinosaurio de la política. En su intento de contundencia un animado Silvano Aureoles, concluyó “no puede caminar por la cola tan grande que tiene” en franca alusión a supuestos malos manejos del erario público a cargo del ahora candidato a gobernador por el PRI.

Nada de anormal en una contienda por el poder público para los próximos casi cuatro años, lo que si fue de antología fue la respuesta que provino del mismo atacado, en plena plaza principal de Contepec –considerado un bastión del PRD y ubicado en el oriente de Michoacán, zona de influencia de Aureoles Conejo – el cuatro veces alcalde de Morelia concluyo su mensaje a la militancia priista que se congregó a escucharlo “encabezaré un gobierno honrado, decente, transparente y cercano a la gente” glup!
¿En qué momento se cambiaron los papeles y el discurso?

Las palabras de Vallejo Figueroa, fueron calculadas, pronunciadas con toda la intencionalidad de que los cuestionamientos, no encontraran recovecos.

Para continuar con los contrastes que empieza a caracterizar la campaña 2011, el antónimo de honrado, es despreciado, corrompido; de decente, es indigno, deshonesto; en cuanto a la transparencia, su contrario es lo opaco, lo impenetrable, lo oscuro; finalmente al hacer alusión de la cercanía con la gente, el mensaje que dejó en el ambiente, es que el actual gobierno, no solo está alejado de las necesidades de la gente, sino que es desigual, desemejante.

Absolutamente ninguna de estas características se parece a un gobierno que se autodenomina de “izquierda”.

De tal contundencia es el mensaje enviado por Vallejo Figueroa.

Sin embargo, más allá de la anécdota electoral queda la reflexión: ¿En que momento se cambiaron los papeles y el discurso?

Todavía en el no tan lejano año de 1997, en diversos medios y de distintos signos políticos del PAN y el PRD principalmente se advertía: si las elecciones no son impecables, si se reitera la inequidad a favor del PRI, si el reinado de los dinosaurios se vuelve eterno…podremos afirmar como en la famosa novela de Vargas Llosa “No hay límites para el deterioro”

Ha transcurrido más de una década, la cámara de diputados quedó fuera del control de los dinosaurios, arribó la sacrosanta alternancia a la presidencia de México hasta en dos ocasiones y ahora todo apunta al regreso del PRI al poder.

¿Cuándo los gobiernos de la alternancia, se hicieron despreciables, indignos, oscuros y desiguales a los ciudadanos?

¿Cuándo los priistas, se convirtieron en decentes, honestos etc.?
Y finalmente…¿hasta cuando estaremos los ciudadanos dispuestos a vivir esta obra de teatro en el que lo único que alternan son los papeles entre quienes usufructúan el poder?