Poderes vibrantes... Por Arturo Bravo |

A bocajarro...


Por Arturo Bravo Esquerra

 En México se tomó al pie de la letra la división de poderes; no existía entonces, el riesgo de que pudieran siquiera rozarse, pues había un supremo poder que lograba imponer su voluntad a sus otros dos cohabitantes. Décadas pasaron y una inmovilidad inexplicable, se había apoderado tanto de los jueces como de los diputados; se sabía de su existencia, se conocía su lugar de reunión, se les conocía por su nombre. El grave problema estaba en su notoria ausencia de responsabilidad republicana hacia quienes se debían, el pueblo; un pueblo con cargas negativas muy fuertes, sometido a severas pruebas de olvido y perdón. Un país mutilado territorial y espiritualmente, la pérdida de un enorme pedazo de tierra en el norte, nos empezaría más temprano que tarde, a calar muy hondo; un sistema religioso impuesto a sangre y bala, que no permitía expresiones distintas a su doctrina y aquellas que lo pretendieron, fueron arrasadas. Tardó mucho, medio extirpar el cáncer ideológico, que había introducido la fe católica en México; pero sobre todo, lo importante era zafarle sus garras enterradas en la impartición de la educación. Política y, religión en nuestra tierra, formaban una muy exitosa simbiosis, la cual les permitía protegerse y, también distanciarse de acuerdo a sus intereses del momento. Mucha de la literatura con contenido político, nos llegó del otro lado del charco, sin dejar de lado, la gran influencia que sobre nuestra nación ha tenido los Estado Unidos. A pesar de lo rica y didáctica que resultaba el revisar obras de la talla de Aristóteles, Platón, Tomás de Aquino, Saint Simón, Comte, Hobbes, Locke, Paine, Humboldt, Montesquieu y muchos más. Nuestra nación a partir de 1934 se consolidó como un sistema presidencialista, el cual se fue fortaleciendo conforme se estrenaba sexenio; esto no hubiera sido posible si la determinante intervención del poder legislativo. Digamos que en 50 años de gobierno del PRI, se elevó a su máxima potencia la figura del presidente; el poder ejecutivo fue contando en cada sexenio con mayores atribuciones, competencias y protección. Era un poder que imponía su voluntad tanto al judicial como al legislativo. Llegado el tiempo en que el PAN sacó de los pinos al PRI, entonces empezamos a ser testigos de lo que se calificó como intromisiones entre poderes. Más de alguna vez Vicente Fox y ahora Felipe Calderón, se han atrevido a cuestionar el desempeño de jueces y legisladores, obligando a una inmediata reacción de quienes se dicen invadidos en su esfera de poder y decisiones. Es obvio que desde 1988 se fueron debilitando las mayorías impositivas en el congreso de la unión, pero es con Felipe Calderón, en donde se han observado mayores intromisiones; ya sean estas en materia de seguridad con los gobiernos municipales y estatales o presionar reformas legislativas o criticar resoluciones judiciales de la suprema corte ¿Se acabó entonces la sana distancia entre poderes? ¿Llegará el momento en que se tenga que recurrir a las controversias o acciones de inconstitucionalidad para evitar una crisis de equilibrios? ¿Hasta dónde ha sido benéfico que los poderes den muestra de vida al invadirse y provocarse? Por cierto, quien resulte vencedor en estas elecciones del 2012 a nivel federal, seguramente que no contará con una mayoría aplastante en el congreso de la unión, situación que no favorecería la intentona de autoritarismo. Aunque una cosa nos debe quedar clara estimado lector, el fastidio mostrado hacia la pluralidad legislativa y su aparente tortuguismo, pudieran colocar la plataforma para dar entrada de nueva cuenta a carro completo. Y solamente así regresaría la monotonía y, sometimiento de los poderes.

A QUEMARROPA

1.-Se acabó el absurdo monopolio sindical que construyó Jorge Molina Bazán; evitando con ello la posibilidad de que sus agremiados, contaran con una organización sana, transparente y democrática. Hoy los trabajadores municipales del ayuntamiento de Morelia, que han tomado la valiente decisión de abandonar las filas del negocio del comité, saben que se enfrentan a todo tipo de argucias y cochinadas fabricadas por los defensores del continuismo y la corrupción. 2.- El nacimiento del sindicato democrático de los empleados del municipio de Morelia, cuenta con un sólido y honesto liderazgo; Ernesto Santamaría Reyes, es un trabajador como muchos otros que anhelan mejores condiciones laborales, que ha sido víctima de la presión, el chantaje y la humillación que se da cuando tanto el patrón como el líder sindical, se amafian y pretenden someter por medio del salario a quienes ya se cansaron de la mediocridad y la simulación. 3.- El SIDEMM es una organización sindical que sólo espera su confirmación por parte de las autoridades del trabajo, ya cuenta con el respaldo, apoyo y solidaridad de más de 500 empleados; otros muchos más, temerosos de ser objeto de alguna venganza, solamente esperan para poder sumarse a la disidencia, a que Ernesto Santamaría, les comunique la decisión de la autoridad federal que se tiene programada para este próximo viernes 30 de marzo. Por cierto, gracias a la decidida y, oportuna intervención de los regidores del PRD y PAN esta quincena pudiera traer completo su pago de quienes sufrieron por parte de finanzas municipales un inconstitucional recorte de su devengado salario. Estamos en www.aimich.org