La violencia contra la mujer no es algo nuevo... #Mexico

Por Mtro. Gerardo A. Herrera

La violencia contra la mujer no es algo nuevo, si nos remontamos a la antigua Grecia, en la polis solo los hombres nacidos de padres atenienses eras ciudadanos; la mujer, los extranjeros, los niños y niñas y los esclavos están sometidos a funciones específicas y no eran ciudadanos. Aristóteles, en su obra la República, expresa:

“La naturaleza, teniendo en cuenta la necesidad de la conservación, ha creado a unos seres para mandar y a otros para obedecer. Ha querido que el ser dotado de razón y de previsión mande como dueño, así como también que el ser capaz por sus facultades corporales de ejecutar las órdenes, obedezca como esclavo. La naturaleza ha fijado, por consiguiente, la condición especial de la mujer y la del esclavo……..Entre bárbaros, la mujer y el esclavo están en una misma líneas, y la razón es muy clara; la naturaleza no ha creado entre ellos un ser destinado a mandar”.

Siglos más tarde, alrededor de los dos mil quinientos años después, los estudios de Género, nos dieron la oportunidad de replantear y visualizar la opresión que ha vivido la mujer ancestralmente a través de un sistema heterosexista, androcentrista y de estereotipo de género que define la posición de la mujer y que simétricamente la ubica por debajo del hombre.

Hoy, el sistema de género mantiene la opresión la mujer, ella es violentada, discriminada, se trata de in-visibilizar su trabajo y siempre existen las condiciones para despreciar, desprestigiar y no reconocer el adelanto que tienen. Solo su cuerpo es el importante, para la procreación, para su utilización a favor del hombre.

En el mundo como en México, son millones de mujeres y niñas de todo el mundo son agredidas, golpeadas, violadas, mutiladas o incluso asesinadas en lo que constituyen violaciones a sus derechos humanos.

De conformidad con datos de la ONU, se expresa que hasta el 70 por ciento de mujeres han experimentado violencia física o sexual en algún momento de su vida; pero también la han sufrido de manera psicológica, patrimonial y verbal.

Con demasiada frecuencia los responsables quedan impunes, pese a que tenemos un marco normativo de equidad de género, aun se presentan cuestiones asimétricas que no permiten el adelanto de las mujeres, sobre todo en zonas rurales y deprimidas y claro suburbanas.

Quienes hemos realizado acciones o incidencia a favor de evitar la violencia de género sabemos que las mujeres y las niñas tienen miedo de hablar debido a la impunidad ante la denuncia de estos delitos.

Quienes son Ministerios Públicos defiendan la posición de los hombres, algunas expresiones que les expresan cuando la mujer se decide a denunciar: “ya ve, por no hacer la comida”, “porque no barre en lugar de estar con la vecina chismeando”, “usted tiene la culpa si tuviera la comida lista y la casa limpia eso no pasaría”, esto es, para ellos es natural que el hombre golpe y violente a la mujer, ello está plenamente justificado; los hombres saben que las mujeres deben ser sometidas, violentadas para ratificar su poder y su hombría, para instrumentar el machismo.

Tuve la oportunidad por años de pedirle a la Fiscalía Especial de Delitos contra la Familia en Michoacán, que atendieran a mujer que en los eventos de capacitación que daba me planteaban ser víctimas de violencia. Y es que debemos combatir la sensación de miedo y vergüenza que de entrada castiga a las mujeres, y que las pone como víctimas frente a delitos de violencia, de lesiones, de daño psicológico y posteriormente se enfrentan al estigma que ello representa, porque sí se le pega a la mujer es por algo, “por floja”, “por tonta”, “por puta”, ellas nos refieren “me caí”, “el niño me aventó la pelota en la cara”, “amanecí hinchada”, la realidad, no deben ser ellas quienes se sientan avergonzadas, son sus hombres, sus victimarios a los que deberíamos señalar.

Yo me pregunto, y les pregunto a quienes están leyendo esta nota, quienes forman a los hijos? Son las madres, pero también los padres en el primer círculo primario, pero son ellas las que tienen los antídotos para evitar en la medida de lo posible estos estereotipos; pero se requiere de un proyecto educativo integral, cosa que veo difícil, muy difícil, pero no imposible. Requerimos de trabajar intensamente a favor de formar nuevas masculinidades en el seno de la familia, en el seno de la escuela, en los hospitales en las zonas públicas y también en los espacios privados.

Es importante que como sociedad civil organizada y los poderes públicos del Estado trabajemos con las mujeres, pero también con los hombres, con sus maridos, en la construcción de nuevas masculinidades. Difícil, sí, titánico, también, no obstante hemos dado ya algunos pasos en políticas públicas y marcos normativos a favor de la mujer, no obstante falta mucho para llegar a la igualdad, mucho.

Hoy, el próximo gobierno 2012-2018 propuso al Congreso de la Unión sectorizar el Instituto Nacional de la Mujer a la Secretaría de Desarrollo Social, no obstante, esta propuesta de modificación a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal no paso, un adelanto de esta naturaleza no podría pasar a un espacio asistencialista, ese no es el problema de la mujer.

En este Día Internacional de la no violencia, exhorto como lo hicieron las diputadas de la LXXII Legislatura de Michoacán este pasado jueves 22 de noviembre cuando en tribuna presentaron sus posicionamientos, que se ponga fin todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas en Michoacán, todo ello, con la amplia participación de la sociedad civil y la voluntad política de las autoridades.

La idea es, quien se suma a una cruzada por la no violencia contra la mujer, quien se suma a construir nuevas masculinidades que apoyen y respeten a la mujer, quien se responsabiliza de sensibilizar en su primer círculo de amigos el respeto y la no violencia de la mujer, quien se suma……..Súmate para la no violencia a la mujer y las niñas, hazlo, no lo platiques, simplemente practícalo.